Rover aboga por un enfoque estratégico para romper la espiral negativa.
Rover está muy preocupado por el aumento de precios anunciado en los Ferrocarriles Holandeses (NS) y teme que el tren resulte inasequible para muchos viajeros. Esto llega en un momento en el que todavía hay menos trenes en circulación de los acordados. Rover pide a NS y a los políticos que tomen medidas: "Ya es hora de detener la espiral negativa y trabajar para recuperar a los viajeros", afirma el director de Rover, Freek Bos.
La NS ha anunciado que implementará una corrección adicional de la inflación del 8,7% el próximo año, además del aumento regular de precios. Esto significa que se espera que los billetes de tren sean más de un 10% más caros. El año pasado se evitó un gran aumento de precios gracias a la ayuda financiera de la Cámara de Representantes. Sin embargo, este apoyo ya no está disponible, por lo que la factura pasa al viajero.
Rover teme que los precios más altos sólo sigan aumentando ahuyentará a los viajeros. “Un producto atractivo garantiza que los viajeros regresen a NS. Al aumentar continuamente los precios se desencadena una espiral negativa”, teme Bos. Señala que la disponibilidad de transporte público es fundamental para la accesibilidad del país: “Sin embargo, un tren que resulta inasequible para muchos difícilmente puede llamarse transporte público”.
Además del aumento de precios, los viajeros también serán engañados dos veces: el año que viene circularán en algunas rutas menos trenes de los acordados en el contrato entre NS y el ministerio. Porque la NS todavía no ha conseguido recuperar a todos los viajeros de la época anterior al coronavirus. Por tanto, los viajeros pagarán mucho más por un producto que aún no cumple los requisitos de calidad acordados. "Los aumentos de precios ejercen demasiada presión sobre la asequibilidad y son una de las preocupaciones más importantes para los viajeros en transporte público", advierte Bos.
Rover aboga por un enfoque estratégico para romper la espiral negativa. “El aumento de precios sólo empeorará los problemas. Lo que se necesita es centrarse en mejorar los servicios y hacer que los viajes en tren sean atractivos”, afirma Bos. Subraya que el buen funcionamiento del transporte público no sólo es importante para el viajero individual, sino también para la economía y el medio ambiente. "Si la gente pasa al coche porque el tren es demasiado caro, se producirán más atascos, más contaminación y mayores costes sociales".
Por tanto, los viajeros pagarán mucho más por un producto que aún no cumple los requisitos de calidad acordados.
NS afirma que los aumentos de precios son necesarios para absorber los aumentos de costos y mantener los niveles de servicio. "Entendemos que este es un mensaje desagradable para los viajeros, pero debemos tomar estas medidas para garantizar la calidad de nuestros servicios", afirmó un portavoz de NS. La compañía ferroviaria destaca que están trabajando para mejorar la frecuencia y confiabilidad de los servicios de trenes, a pesar de los desafíos que enfrentan.
La política parece dividida sobre el tema. Algunos partidos abogan por apoyo financiero adicional para evitar nuevos aumentos de precios, mientras que otros enfatizan que la Sociedad Nacional debe utilizar los recursos disponibles de manera eficiente. "Es importante encontrar un equilibrio entre asequibilidad y calidad", afirma un parlamentario que prefiere permanecer en el anonimato.
El futuro del transporte público en los Países Bajos está en juego. Rover continúa presionando a la NS y a los políticos para garantizar que el tren siga siendo una opción asequible y atractiva para todos los viajeros. "Debemos actuar ahora para evitar que el transporte público se vuelva inaccesible para grandes grupos de personas", afirmó Bos.