Dinner Train cancela todos los viajes para 2024 y las víctimas todavía esperan su dinero.
Dinner Train, la empresa de Oisterwijk conocida por su experiencia gastronómica única en un tren en movimiento, se encuentra en una situación desesperada. La compañía decidió cancelar todos los viajes durante el resto del año, lo que provocó enojo y decepción entre los clientes que han estado esperando en vano durante meses el reembolso de sus reservas canceladas. Además, los empleados de la empresa también se quejan de que llevan mucho tiempo sin cobrar su salario. La situación ha provocado una avalancha de comentarios negativos en las redes sociales, y los clientes acusan a la empresa de fraude y mala gestión.
Los problemas en Dinner Train no son nuevos. Hace unas semanas, la empresa fue criticada después de que se cancelaran varios viajes en el último minuto, sin que los clientes recuperaran su dinero. Por ejemplo, las atracciones en Eindhoven y Breda fueron canceladas, para frustración de los invitados que esperaban una experiencia gastronómica especial. La decepción no hizo más que aumentar cuando se hizo evidente que, a pesar de los compromisos anteriores, la empresa no podía temporalmente reembolsar a los clientes afectados.
reconocimiento
El director Tim Beltz reconoció en ese momento los problemas, pero negó rotundamente que hubiera habido fraude. "Sólo estamos pidiendo un poco de tiempo", afirmó en una respuesta anterior. Según Beltz, Dinner Train está experimentando problemas de personal en el servicio al cliente, lo que cree que es la causa de los retrasos en la respuesta a los correos electrónicos y el procesamiento de reembolsos. Destacó que la empresa normalmente realiza 135 viajes al año y que sólo se han cancelado seis viajes, pero que las críticas de los clientes son comprensibles. "Estamos haciendo todo lo posible para volver rápidamente a montar en Brabante", añadió, en un intento de calmar los ánimos.
Sin embargo, la situación parece ser más grave de lo que se sugería inicialmente. Una investigación de Omroep Brabant mostró a principios de este mes que los empleados de Dinner Train también se ven muy afectados por los problemas financieros de la empresa. Muchos de ellos llevan semanas o incluso meses esperando recibir su salario. Las cantidades pendientes varían de 400 euros a 3500 euros por persona. Esto es especialmente preocupante porque la mayoría de los empleados trabajan por cuenta propia y, a menudo, son estudiantes que dependen de estos ingresos. El impago les ha causado importantes problemas económicos.
Los clientes y empleados de Dinner Train han perdido en gran medida su confianza en la empresa. Los clientes afectados expresan abiertamente su frustración en las redes sociales y acusan a la empresa de defraudar a huéspedes desprevenidos. Algunos incluso piden acciones legales para recuperar su dinero. La situación empeora por la falta de comunicación de Dinner Train, lo que genera especulaciones sobre el futuro de la empresa y si alguna vez cumplirá sus promesas.
Beltz destacó en su último comunicado que la empresa está haciendo todo lo posible para volver a organizar viajes y restablecer la situación. Mencionó la esperanza de poder planificar un viaje adicional desde Eindhoven a finales de este año como señal de su buena voluntad. Sin embargo, esta promesa ofrece poco consuelo a los clientes que todavía están esperando su dinero o a los empleados que no pueden pagar sus facturas.
Por tanto, el futuro de Dinner Train es extremadamente incierto. Si bien alguna vez la compañía fue elogiada por su concepto innovador y sus viajes exitosos por los Países Bajos, ahora parece estar hundiéndose bajo el peso de sus propios problemas financieros y de un grupo creciente de clientes y empleados insatisfechos. Aún no está claro si la empresa podrá salir de esta crisis, pero la confianza del público parece escasear por el momento.