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El fin de semana pasado, el tráfico ferroviario entre la estación central de Ámsterdam y Zandvoort aan Zee volvió a estar dominado por el Gran Premio de Holanda.

Por cuarta vez consecutiva se utilizó un horario sin precedentes, con un tren cada cinco minutos en cada dirección. Esta medida especial garantizó que hasta 136.000 aficionados pudieran viajar de forma segura y eficiente al circuito y luego regresar a casa. A pesar de la experiencia acumulada, organizar esta operación de transporte sigue siendo un desafío cada año.

Marieke Schöningh, directora de operaciones de ProRail, dio un vistazo entre bastidores de este evento logístico a gran escala. "Por cuarto año consecutivo logramos un desempeño excelente durante el fin de semana de Fórmula 1", dijo Schöningh. “Esta fue la primera vez que lo experimenté de cerca y debo decir que es realmente impresionante ver lo que implica. En la realización de esta operación participan nada menos que once departamentos diferentes de ProRail. Y ni siquiera he mencionado a los numerosos colegas de la NS. Los preparativos comienzan con meses de anticipación y la colaboración es crucial para garantizar que todo funcione sin problemas. Estoy extremadamente orgulloso de todos los que contribuyeron a esto”.

Aunque la organización estaba muy bien organizada, este año se demostró una vez más que incluso las perturbaciones más pequeñas pueden tener un efecto importante. El sábado por la tarde, el fuerte viento y la lluvia provocaron una situación inesperada cuando un poncho arrastrado por el viento acabó entre los cables aéreos. "Afortunadamente, el poncho volvió a explotar rápidamente", dice Schöningh. “Pero momentos como este demuestran que nunca puedes estar completamente preparado para todo. Son las cosas pequeñas e impredecibles las que a veces pueden tener el mayor impacto”.

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Foto: © Pitane Blue -Zandvoort - tribuna principal

A pesar de estos contratiempos, el tráfico de trenes se mantuvo en general según lo previsto durante el evento. Una vez más, la colaboración entre los distintos departamentos y socios resultó esencial. "Se trata realmente de coordinar todo correctamente", explica Schöningh. “Todos, desde los repartidores de trenes hasta los mecánicos y el personal de limpieza, desempeñan un papel en el éxito de este fin de semana. Es maravilloso ver cómo gestionamos juntos una operación compleja como ésta”.

El Gran Premio de Holanda regresa el próximo año los días 29, 30 y 31 de agosto, y los preparativos comenzarán pronto. Schöningh lo espera con confianza. “Hemos aprendido mucho este año y llevaremos esas lecciones con nosotros el próximo año. Por ahora, me gustaría felicitar a todos los que trabajaron duro este fin de semana. Fue otro fin de semana del que estar orgulloso”.

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