Investigaciones recientes muestran que el 10% de la población adulta de los Países Bajos tiene dificultades para pagar su transporte.
Este problema afecta principalmente a personas de bajos ingresos, familias monoparentales y desempleados. La presión financiera que experimentan a menudo les obliga a tomar decisiones dolorosas, como recortar otros gastos necesarios o abstenerse por completo de determinadas actividades. Esta situación significa que algunas personas se ven obligadas a faltar incluso a citas esenciales, como visitas al hospital o eventos familiares.
Las conclusiones proceden del informe '¿Movilidad asequible?' del Instituto de Conocimiento para la Política de Movilidad (KiM). El informe muestra que la movilidad es un coste importante para muchos hogares. De media, los hogares holandeses gastan el 14% de su presupuesto en transporte, aunque este porcentaje varía mucho según la situación familiar y los ingresos. En los últimos ocho años, el costo promedio del transporte ha aumentado un 30%, un aumento ligeramente superior a la inflación. Este aumento de precios ha encarecido relativamente el transporte, especialmente los combustibles fósiles y los billetes de avión, cuyo precio ha aumentado considerablemente más rápido que, por ejemplo, el transporte público y las bicicletas.
El impacto de estos aumentos de precios se vuelve aún más claro cuando se analizan los grupos específicos que son más vulnerables a los problemas de asequibilidad. Los ingresos bajos, las familias monoparentales y los desempleados a menudo tienen que gastar más allá de sus posibilidades para mantenerse en movimiento. Esto significa que se ven cada vez más obligados a ajustar su comportamiento de viaje, por ejemplo, utilizando menos el coche o eliminando por completo determinados viajes. Esto no sólo afecta su vida diaria, sino también sus contactos sociales y su acceso a servicios esenciales.
Los investigadores de KiM analizaron tanto el gasto real de los hogares como los problemas de asequibilidad percibidos. Ambos métodos de investigación identifican los mismos grupos de riesgo. El informe enfatiza que estos hallazgos son de gran importancia para los responsables de la formulación de políticas. Si el gobierno quiere abordar los problemas de asequibilidad, es eficiente centrar las medidas en estos grupos vulnerables. Consideremos, por ejemplo, subsidios específicos, descuentos en el transporte público u otras formas de apoyo que beneficien específicamente a estos grupos.
El creciente costo del transporte también afecta la forma en que las personas priorizan sus gastos. Muchas familias recortan otros gastos esenciales, como alimentos o atención médica, para cubrir sus costos de transporte. Esto supone una presión adicional para los hogares que ya tienen dificultades para llegar a fin de mes. Sin intervención, se espera que estos problemas sólo empeoren en los próximos años, especialmente dada la inflación persistente y el aumento del costo de vida.
la investigación KiM señala que el gobierno debe hacer más para que la movilidad sea asequible para todos. No se trata sólo de una cuestión de justicia social, sino también de necesidad económica. La movilidad es esencial para la participación en la sociedad, ya se trate de trabajo, educación, cuidados o contactos sociales. Cuando grandes grupos de personas se ven privados de la oportunidad de moverse libremente, esto tiene consecuencias de gran alcance para sus oportunidades y su bienestar.
Se alienta al gobierno a tomar medidas específicas que alivien la presión sobre los grupos vulnerables. Esto puede abarcar desde ajustes en el sistema tributario hasta inversiones en transporte público asequible y accesible. Además, puede ayudar a establecer programas que ayuden a las personas a encontrar modos de transporte alternativos y más baratos.
La demanda de movilidad asequible sigue siendo un importante punto de atención en el clima económico actual. Los resultados de la investigación de KiM muestran que la necesidad es grande y que se necesitan medidas urgentes para evitar que la brecha entre los diferentes grupos de población siga creciendo. En un momento en que el costo de vida sigue aumentando, garantizar el acceso a un transporte asequible puede desempeñar un papel crucial en la promoción de la igualdad social y la estabilidad económica.