Un grupo de conductores de Uber de Dordrecht están dando la alarma sobre las condiciones en las que tienen que trabajar que ponen en peligro sus vidas.
Los conductores que forman parte del sindicato FNV se han dirigido al ayuntamiento de Dordrecht para pedir urgentemente que intervenga. Los conductores están haciendo sonar la alarma sobre la controvertida función de la aplicación 'Radar de viaje' de Uber, que los obliga a revisar sus teléfonos mientras conducen para aceptar nuevos viajes. Según ellos, este método conduce a situaciones que ponen en peligro la vida en la carretera.
Uno de los conductores de Uber, que hablará esta noche a las 19 horas en el ayuntamiento, destaca la gravedad de la situación. “Uber nos obliga a usar nuestros teléfonos mientras conducimos. Esto es peligroso para el cliente, para nosotros mismos y para los demás usuarios de la vía. Queremos informar de ello al municipio”, afirmó el conductor preocupado. Se refiere a la función 'Tripradar', que es relativamente nueva en la aplicación Uber. Anteriormente, los conductores recibían nuevos viajes cuando su vehículo estaba parado, pero ahora deben aceptar o rechazar nuevos viajes mientras conducen. El problema es que el mensaje no desaparece si el conductor no toma una decisión, lo que le obliga a tomar medidas inmediatas incluso si eso desvía su atención de la carretera.
Las objeciones de los conductores son claras: el uso obligatorio de la función de la aplicación durante la conducción crea situaciones peligrosas que ponen en peligro no sólo su propia seguridad, sino también la de sus pasajeros y otros usuarios de la vía. Según los conductores, es irresponsable obligarlos a trabajar de esta manera y temen accidentes graves.
Isabelle de Klerk, responsable de campaña de la FNV, apoya el llamamiento de los conductores. Destaca que actualmente se han recibido muchas quejas sobre Tripradar, especialmente de Dordrecht, donde la FNV cuenta entre sus conductores con un gran grupo de miembros activos. "Uber dice que quiere buscar una solución", afirma De Klerk. "Pero los conductores piensan que esto lleva demasiado tiempo y quieren que los políticos intervengan para abordar este tipo de situaciones peligrosas". De Klerk explica además que Dordrecht es el primer paso de una estrategia más amplia. “Después de Dordrecht, el plan es ir también a La Haya. Por supuesto, es una locura decir que los intereses de una empresa tienen prioridad sobre la seguridad de la sociedad”.
Los conductores esperan que el municipio de Dordrecht los apoye en su lucha contra la peligrosa política de Uber. Piden una norma que estipule que sólo se podrán ofrecer nuevos viajes cuando el taxi esté parado, como ocurría anteriormente. Según ellos, el problema con 'Tripradar' no es sólo que tienen que aceptar nuevos viajes mientras conducen, sino también que rechazar viajes tiene consecuencias negativas. “Si pulsas 'rechazar' con demasiada frecuencia, se te ofrecerán menos viajes nuevos”, explica uno de los conductores. Según ellos, esto crea una situación imposible en la que se ven obligados a adoptar comportamientos riesgosos para mantener sus ingresos.
La cuestión ya ha recibido mucha atención, tanto dentro como fuera de Dordrecht. Sin embargo, según la FNV, Dordrecht es un lugar importante para plantear este asunto, ya que en la región hay un gran número de conductores activos y se han recibido muchas quejas sobre el "Tripradar". Los conductores esperan que el municipio tome en serio sus preocupaciones y tome medidas. Si eso no sucede, continuarán su lucha en La Haya, donde esperan medidas nacionales que hagan su trabajo más seguro.
La propia Uber ha indicado hasta ahora que está dispuesta a buscar una solución, pero los conductores creen que la empresa está actuando con demasiada lentitud. Quieren que se tomen medidas más rápidamente para garantizar su seguridad y la de los demás en la carretera.