El Ministro lanza una campaña contra el aumento de las fat bikes: "De pedalear bien y fuerte a tener antecedentes penales".
Acelerar por la carretera a velocidades de hasta 60 kilómetros por hora en una bicicleta eléctrica trucada suena como una descarga de adrenalina, pero es extremadamente peligroso e ilegal. En una nueva campaña, iniciada hoy por el Ministro Barry Madlener (Infraestructuras y Gestión del Agua), se señalan explícitamente los peligros y las consecuencias de la introducción de bicicletas eléctricas. La campaña, con el revelador título "puede ir rápido", se centra principalmente en los jóvenes y sus padres.
“Cada vez se oye hablar de accidentes en los que participan bicicletas eléctricas mejoradas, que a veces circulan por el tráfico a velocidades absurdas. Esto es extremadamente peligroso y no en vano está prohibido", subrayó la ministra Madlener durante la inauguración en Róterdam. El mensaje de la campaña es doble: por un lado, se vuelve a llamar la atención sobre las normas legales y, por otro, se destacan los riesgos de este comportamiento peligroso. “En caso de accidente, no estás asegurado y los costes pueden ascender a miles de euros. Esto puede ser muy rápido", advierte el ministro.
reglas estrictas
Las normas sobre el uso de bicicletas eléctricas son claras. Las bicicletas eléctricas podrán alcanzar una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora con asistencia de pedaleo y la potencia del motor no podrá exceder los 250 vatios. Además, está prohibido tener un acelerador que permita superar los 6 kilómetros por hora sin pedalear. Si una bicicleta no cumple estos requisitos, el vehículo está calificado como ciclomotor y debe estar homologado por la Agencia Nacional de Transporte por Carretera (RDW). Esto significa que se aplican normas adicionales, como el uso obligatorio del casco, una edad mínima y el requisito de un permiso de conducir.
Cualquiera que no respete estas normas y aun así monte en una bicicleta eléctrica mejorada corre grandes riesgos. Las multas no son obvias: se puede imponer una multa de 310 euros por la primera infracción. En caso de una segunda infracción, no sólo se aplicará una nueva multa, sino que también se confiscará la bicicleta. Además, cualquier persona mayor de 12 años puede obtener antecedentes penales por ello. Otro riesgo importante es la falta de seguro: los conductores de bicicletas trucadas no están asegurados. Esto significa que en caso de accidente, los daños y los posibles gastos médicos deberán pagarse de su propio bolsillo. En algunos casos, esto puede ascender a decenas de miles de euros, lo que puede tener consecuencias financieras desastrosas para muchos jóvenes y sus familias.
El mensaje del Ministro Madlener es claro: "Tenemos que garantizar realmente la seguridad en la carretera para todos. Este tipo de comportamiento peligroso no forma parte de ello y haremos todo lo posible para detenerlo".
De campaña puede ir rápido está dirigido específicamente a los jóvenes, colectivo que, según el ministro, suele verse tentado a actualizar su bicicleta eléctrica. “Acelerar el uso de la bicicleta puede parecer inofensivo, pero las consecuencias son graves. Los jóvenes a menudo no son conscientes de esto”, afirmó el ministro Madlener. El ministerio intenta llegar a este grupo y a sus padres a través de anuncios de radio, redes sociales y carteles. Los carteles se expondrán en todos los Países Bajos, desde las paradas de autobús hasta las escuelas, y los municipios y las instituciones educativas también podrán solicitarlos ellos mismos.
Durante el lanzamiento en Rotterdam hay una colaboración con TeamAlert, una organización que se centra en la seguridad vial para los jóvenes. Madlener habla personalmente con los jóvenes que pasan por la calle en bicicleta eléctrica, mientras la policía controla activamente en segundo plano si las bicicletas cumplen los requisitos legales.
abordar pasos adelante
Sin embargo, la campaña es sólo una parte de un plan de ataque más amplio del Ministerio de Infraestructura y Gestión del Agua para evitar la proliferación de bicicletas eléctricas. Por ejemplo, se está desarrollando una nueva legislación que debería dificultar el transporte ilegal de bicicletas. Actualmente es relativamente fácil eludir los limitadores de velocidad mediante hardware y software, pero el ministerio quiere poner fin a esto. Se está preparando legislación que tipificaría como delito el uso y la venta de dicho software y equipo.
Además, también se hace hincapié en la prevención a través de la educación. Se ha desarrollado un paquete didáctico para escuelas secundarias en el que se informa a los jóvenes sobre los peligros de las bicicletas eléctricas mejoradas y las consecuencias de la conducción imprudente. Este paquete de lecciones se implementará a nivel nacional en los próximos meses. También se reforzará la aplicación de la ley: la policía y la Inspección de Medio Ambiente Humano y Transporte (ILT) controlarán más intensamente las bicicletas eléctricas ilegales y aplicarán las normas de forma más estricta.