La ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, ha endurecido recientemente las medidas de seguridad nacional en respuesta a las crecientes amenazas.
amenaza
Otra preocupación importante es el aumento del extremismo dentro de la propia Alemania, cuyo número de crímenes extremistas alcanzará un récord en 2023. Esta amenaza proviene tanto del terrorismo islámico como de grupos de extrema derecha. En este sentido, Faeser también ha propuesto medidas controvertidas, como ampliar los poderes de la policía para entrar secretamente en los hogares de sospechosos de terrorismo para instalar software espía. Esta propuesta ha provocado mucha resistencia, especialmente por parte del liberal FDP, que advierte de una violación de los derechos fundamentales.
Alemania tiene una frontera terrestre de más de 3.700 kilómetros que comparte con nueve países vecinos: Dinamarca, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Francia, Suiza, Austria, República Checa y Polonia. Todos estos países forman parte de la zona Schengen, lo que significa que normalmente no existen controles fronterizos.
controles fronterizos
Además, Faeser se ha centrado en los controles fronterizos, especialmente a lo largo de las fronteras orientales de Alemania con Polonia y la República Checa, en un esfuerzo por frenar la migración irregular y la delincuencia transfronteriza. Quiere prorrogar estos controles, que originalmente eran temporales, hasta después de diciembre de 2024. La medida tiene como objetivo combatir el tráfico de personas y la migración ilegal, pero ha suscitado críticas de socios de coalición como los Verdes, que afirman que esto va en contra del Tratado de Schengen. y el libre tráfico dentro de la UE. El debate sobre migración y seguridad se ha intensificado especialmente tras ataques recientes, como el ataque con cuchillo en Solingen que dejó tres muertos, y la creciente presión sobre el gobierno para que introduzca medidas de inmigración y seguridad más estrictas.