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La movilidad eléctrica se considera en todo el mundo una tecnología crucial para el futuro, y la carrera por la innovación en tecnología de baterías e infraestructura de carga es cada vez más intensa.

Precisamente en estos dos ámbitos la competencia entre los países líderes es feroz y en ello Alemania también desempeña un papel importante. Aunque los fabricantes de automóviles alemanes como Volkswagen, BMW y Mercedes-Benz están invirtiendo fuertemente en investigación y desarrollo, el liderazgo de China es cada vez más claro. La tecnología de carga se ha convertido a nivel internacional en el tema de investigación dominante dentro de la movilidad eléctrica. 

Esto se desprende claramente del número de solicitudes de patentes en todo el mundo, que han aumentado considerablemente en este ámbito. Entre 2016 y 2022, el número de solicitudes de cobro de patentes aumentó de 2.000 a casi 16.000. Las cifras también muestran que una de cada dos solicitudes de patente en el ámbito de la movilidad eléctrica se relaciona actualmente con la optimización de las baterías y la ampliación de las estaciones de carga. En 2014, la tecnología de carga representó solo el diez por ciento de las solicitudes de patentes, mientras que esa proporción habrá aumentado al 2022 por ciento en 39. Los investigadores se centran, entre otras cosas, en la gestión de los flujos de energía y datos entre los automóviles y la red eléctrica, así como en la refrigeración de las baterías de los vehículos eléctricos.

papel destacado

Alemania desempeña un papel destacado en este campo. En la clasificación mundial, Volkswagen, BMW y Mercedes-Benz incluyen a tres empresas alemanas entre los diez mayores solicitantes de patentes. Sin embargo, la japonesa Toyota es el líder absoluto. China también está fuertemente representada entre los diez primeros, con empresas como Aulton, BYD y Beijing Electric Vehicle.

La presentación de patentes es un paso esencial para que las empresas obtengan ventajas competitivas. En principio, las patentes se conceden a nivel nacional, pero pueden extenderse a todo el mundo al cabo de un año. Los fabricantes de automóviles alemanes han aumentado significativamente sus solicitudes de patentes, pero China lidera por un amplio margen en el número total de solicitudes. Esto se desprende de un extenso análisis de las solicitudes de patentes realizado por el bufete de abogados Grünecker de Munich, que fue compartido exclusivamente con el Handelsblatt. A pesar de la fuerte posición de la industria alemana en Europa, su influencia en el mayor mercado de movilidad eléctrica del mundo, China, sigue siendo limitada.

red densa

China ha tomado la delantera en tecnología de carga gracias a una densa red de fabricantes de automóviles, proveedores, universidades y empresas emergentes. Según Grünecker, las empresas chinas poseen actualmente más de 62.000 patentes en este campo, una cifra que impresiona a Jens Koch, director del estudio. En comparación, en Alemania sólo hay unas 4.000 solicitudes de patentes en este sector. 

El dominio de China en el mercado interno se explica en parte por el apoyo estatal a gran escala. El país se ha fijado el objetivo de desempeñar un papel de liderazgo en la industria automovilística mundial a través de su liderazgo en movilidad eléctrica. La atención se centra principalmente en las estaciones de carga y la comunicación de datos con vehículos eléctricos. "Su objetivo es el polo de alta potencia inteligente y comunicante", afirma Koch.

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BMW
Foto: © Pitane Blue - BMW Múnich

Los fabricantes alemanes también colaboran estrechamente con empresas chinas para reforzar su posición en el mercado. Por ejemplo, BMW tiene una empresa conjunta con Great Wall Motors de China para la producción de Minis eléctricos, que se producen para el mercado global. Audi va aún más lejos: en noviembre presentará coches eléctricos desarrollados en colaboración con su socio chino Saic. La empresa matriz Volkswagen también busca colaborar con el proveedor chino de electricidad Xpeng y juntos quieren presentar dos modelos para la clase media hasta 2026.

China también se está centrando en gran medida en cambiar las baterías en lugar de cargarlas, un concepto que aún no ha ganado mucha fuerza en Alemania. Empresas chinas, como Aulton, han hecho de este concepto de cambio de batería un método popular y ampliamente utilizado. Esto convierte a Aulton en el segundo mayor solicitante de patentes relacionadas con cobros en todo el mundo.

dominio

El dominio de China en tecnología de baterías y carga está obligando cada vez más a la industria alemana a colaborar. Por ejemplo, los fabricantes chinos de celdas de batería CATL y Eve son los principales proveedores de la nueva generación de vehículos eléctricos de BMW, que se lanzará al mercado a partir de 2025. La dependencia global de China en este ámbito está creando tensiones políticas. Por ejemplo, la Unión Europea decidió recientemente imponer derechos de importación de hasta el 35,3 por ciento a los coches eléctricos chinos, en respuesta al apoyo estatal del gobierno chino a su industria.

Curiosamente, a diferencia de países como Francia, Alemania votó en contra de estos aranceles. Esto se debe a que muchos fabricantes de automóviles alemanes producen sus vehículos eléctricos en China para el mercado europeo, como BMW, que fabrica la versión eléctrica del iX3 en China para Europa.

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