El sector del transporte en Bruselas sigue sufriendo un problema persistente: un gran número de vehículos no respetan las normas.
Los controles a gran escala en 2024, organizados por Movilidad de Bruselas en colaboración con la policía, muestran que no menos del 30 por ciento de los vehículos controlados estaban en infracción. Esto plantea dudas sobre la seguridad en las carreteras de Bruselas y la competencia en el sector del transporte. El año pasado se llevaron a cabo cuatro controles a gran escala repartidos por toda la ciudad.
La acción comenzó en Oudergem, seguida de controles en Laeken y Neder-Over-Heembeek y la inspección final el 3 de diciembre en Woluwe. En total se examinaron 450 vehículos. El resultado: se descubrió que 135 vehículos cometían infracciones, desde errores menores hasta infracciones graves con graves consecuencias para la seguridad vial.
unidad especializada
Los controles estuvieron a cargo de la Unidad de Control Regional de Explotación del Tráfico y Transporte por Carretera (GCEV). Esta unidad de Movilidad de Bruselas está especializada en hacer cumplir las normas en el transporte y tiene un mandato de policía judicial. El equipo trabaja en estrecha colaboración con la policía federal y local y otras autoridades como Aduanas e Impuestos Especiales, la Agencia Federal de Alimentos (FASFC) y la Inspección Regional del Trabajo. Juntos examinan minuciosamente camiones, furgonetas, taxis y otros vehículos.
La lista de violaciones es larga y diversa. Los errores menores comunes incluyen una inspección técnica caducada o la falta de accesorios de seguridad esenciales. Pero los controles también revelaron problemas más graves, como vehículos sobrecargados en más del 70 por ciento, cargas aseguradas de manera insegura, seguros inválidos y el incumplimiento de los tiempos de conducción y descanso. En algunos casos, los conductores fueron sorprendidos conduciendo bajo los efectos del alcohol u ofreciendo servicios de taxi sin permiso.

Según Olivier Van Craenenbroek, director del GCEV, estas violaciones tienen consecuencias de gran alcance. "Estas infracciones socavan la seguridad vial de todos, empeoran las condiciones laborales de los conductores y crean competencia desleal en el sector", afirmó. "El sector del transporte necesita una regulación más estricta para abordar estos problemas".
Las cifras son alarmantes, sobre todo teniendo en cuenta que Bruselas apuesta cada vez más por una movilidad más segura y eficiente. La capital europea lleva algún tiempo sufriendo problemas relacionados con el tráfico y la seguridad vial. Los resultados de estas auditorías confirman que todavía queda mucho trabajo por hacer para abordar estos desafíos.
el futuro
Bruselas Mobility ve los resultados de 2024 como una llamada de atención y ha anunciado que realizará más controles en 2025 y aumentará la concienciación de los profesionales del transporte. Al tomar medidas más estrictas contra las infracciones y lanzar campañas específicas, la organización espera reducir drásticamente el número de infracciones.
El llamado a la acción es claro: la seguridad de todos los usuarios de la carretera depende de un sector del transporte justo y regulado. La atención se centra no sólo en las sanciones, sino también en promover una cultura de cumplimiento dentro del sector. Esto debería allanar el camino para un transporte por carretera más seguro y justo en Bruselas.