En Bélgica crece la indignación por la situación de los camioneros extranjeros que abandonan sus camiones en masa en los llamados "aparcamientos de Navidad" durante las vacaciones.
Según el sindicato BTB-ABVV, esta práctica es un terrible ejemplo de dumping social, en el que los conductores reciben salarios bajos cuando en realidad trabajan en Bélgica. El sindicato lo llama “esclavitud moderna” y exige medidas urgentes por parte del gobierno. El sindicato ha mapeado cuarenta aparcamientos de este tipo, quince de los cuales se encuentran sólo en la provincia de Amberes. Aquí están estacionados camiones con matrículas principalmente de Europa del Este y Portugal, mientras que los conductores han viajado a su país de origen para celebrar la Navidad.
El subsecretario federal Tom Peeters explica que esto afecta a miles de conductores. “Conducen para empresas rumanas, eslovacas o portuguesas, pero realizan encargos para transportistas belgas durante todo el año. Esto ocurre con salarios extranjeros bajos, cuando en realidad deberían pagarse según las normas belgas”.
Según Peeters, estos camioneros reciben un salario mensual medio de 300 a 400 euros netos en su país de origen. Además, reciben una asignación diaria de 50 euros, lo que eleva sus ingresos totales a aproximadamente 2.000 euros al mes. Aunque es superior al salario medio rumano, faltan prestaciones laborales esenciales como la seguridad social, el seguro médico y las cotizaciones a las pensiones. "Estas dietas son comparables a los vales de comida y no ofrecen ninguna garantía", afirma Peeters.
ignorado masivamente
El sindicato destaca que muchos conductores permanecen en el extranjero casi todo el año. "Algunos pasan fuera de casa hasta cincuenta semanas al año", dice Peeters. Esto suele ir acompañado de infracciones de la normativa europea, como la prohibición de pasar los fines de semana en la cabina del camión. "Sin embargo, muchos conductores se ven obligados a dormir en sus vehículos porque los empleadores no ofrecen otras opciones".
Otro problema es el registro obligatorio del tiempo de viaje en el tacógrafo digital. Este acuerdo requiere que los conductores programen su viaje de regreso desde su país de origen, pero el sindicato dice que esto rara vez sucede. "Esto no sólo infringe la ley, sino que también erosiona aún más los derechos de los conductores".
Frank Moreels, presidente de BTB-ABVV: “Los conductores se ven presionados a regresar al trabajo después de sus vacaciones sin ningún registro del tiempo de viaje. Como resultado, no sólo infringen la ley, sino que también son explotados por su empleador. Los empleadores eluden sus responsabilidades y continúan organizando el dumping social. ¡Esto tiene que parar y puede hacerlo, si se implementan controles más estrictos!
Los lugares del Gazet van Antwerpen la historia en un contexto local, con especial referencia a los quince aparcamientos navideños de la provincia de Amberes. El periódico se refiere a aparcamientos en ciudades como Geel, Mol y Arendonk, donde desde hace semanas se estacionan camiones con matrícula extranjera. Además, el periódico también destaca la dimensión internacional del problema, donde las prácticas en Bélgica parecen formar parte de un problema de transporte europeo.

“Los aparcamientos navideños parecen un fenómeno efímero que sólo aparece durante el período navideño, pero exponen explícitamente el núcleo del problema. Conductores baratos que son explotados en Europa occidental por empresas de transporte deshonestas que continúan respondiendo a las demandas de los clientes de operar cada vez más barato”.
Tom Peeters, subsecretario federal de transporte por carretera y logística BTB-ABVV
BTB-ABVV pide al Servicio de Investigación e Inteligencia Social (SIOD) que realice controles más estrictos. “Ya el año pasado solicitamos inspecciones específicas cuando los conductores regresan después de las vacaciones. Pero entonces no se hizo nada al respecto”, afirma Peeters. A pesar de las repetidas llamadas a las autoridades competentes, no hubo respuesta del SIOD, posiblemente debido al período navideño.
El sindicato ahora tiene uno archivo extenso recopilado con fotografías y coordenadas de los aparcamientos navideños. La lista incluye tanto aparcamientos públicos como privados de empresas de transporte, como Van Steenbergen en Arendonk, Gheys en Mol y BE Trans en Geel. Un empleado de una de las empresas mencionadas respondió encogiéndose de hombros. “Conocemos las historias del sindicato. No voy a responder a eso otra vez”.
Responsabilidad europea
Hace unas semanas, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea anuló la devolución obligatoria del vehículo al país de matriculación. Pero se mantuvo el regreso obligatorio del conductor. BTB-ABVV no sólo apunta a las empresas de transporte, sino también a las grandes empresas que son clientes. “Estas empresas obligan al sector del transporte a bajar los precios. Quien no esté de acuerdo con esto perderá el contrato”, afirma Peeters. El sindicato también aboga por responsabilizar a estos clientes e insiste en una normativa europea más estricta.
Según Peeters, el problema no se limita a Bélgica. Los conductores también están estructuralmente mal pagados en otros países. "La situación ha llegado tan lejos que Rumanía no puede proporcionar suficientes conductores y los camioneros se sienten atraídos por Filipinas, Uzbekistán y China".
Según BTB-ABVV, la situación de los aparcamientos navideños es síntoma de un problema más profundo en el sector del transporte. Sin medidas concretas, tanto nacionales como europeas, el sindicato teme que continúe el dumping social. “Estamos hablando de la explotación de miles de personas. Este no es un problema menor, sino una vergüenza para todo el sector”.