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La empresa holandesa Cargoroo, conocida por sus bicicletas eléctricas de carga compartida, se declaró en quiebra ante el tribunal de Ámsterdam el 24 de diciembre de 2024.

Esta noticia no sólo sorprendió a los usuarios de las populares bicicletas de carga amarillas, sino también a ciudades como Amberes y Malinas, que afirman no saber nada sobre las dificultades financieras del proveedor.

La empresa, fundada en 2017, opera en ciudades holandesas como Ámsterdam, Utrecht, La Haya y Eindhoven. En los últimos años, Cargoroo también ha ampliado sus actividades a Bélgica, Alemania y Francia, centrándose en ciudades como Amberes, Berlín y Lyon. Las bicicletas de carga compartidas ofrecieron una alternativa flexible y respetuosa con el medio ambiente para familias, empresarios y habitantes de la ciudad que no poseen su propio vehículo pero que ocasionalmente necesitan facilidad de transporte.

ambiciosos planes de crecimiento

En diciembre de 2022, Cargoroo todavía parecía estar en alza. A continuación, la empresa recaudó diez millones de euros de inversores para reforzar su posición en el mercado europeo. El plan era expandirse aún más a más ciudades alemanas, al tiempo que se ampliaba significativamente la flota en los mercados existentes como Amberes y Berlín. En Francia, Lyon se añadió a la red de ciudades donde había bicicletas disponibles.

Según Cargoroo, la creciente popularidad del concepto permitió triplicar el número de usuarios en poco tiempo. El año pasado, los clientes viajaron juntos más de 1,5 millones de kilómetros en bicicletas de carga eléctricas. Sin embargo, este éxito sobre el papel resultó no ser suficiente para fortalecer las bases financieras de la empresa.

Aún no se han anunciado las causas exactas de la quiebra. Jaron Borensztajn, cofundador de Cargoroo, dijo que un curador investigará si es posible reiniciar.

El tribunal de Ámsterdam se declaró en quiebra el martes. Es difícil decir si el proveedor de bicicletas compartidas podrá empezar de nuevo. Las bicicletas ya no se pueden reservar. En algunas ciudades ya se han retirado las bicicletas.

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Foto: © Pitane Blue - Cargoroo

Cargoroo, conocida por sus bicicletas de carga compartidas eléctricas amarillas, se declaró en quiebra. Así lo confirma el cofundador Jaron Borensztajn a NOS. La startup, que alguna vez fue pionera en movilidad urbana sostenible, ha tenido que cesar temporalmente sus actividades debido a problemas financieros. Las icónicas bicicletas de carga, que se encontraban en puntos fijos de los barrios de numerosas ciudades holandesas y extranjeras, ya han desaparecido de las calles de varias ciudades.

Los usuarios que dependían de las bicicletas de carga para viajes diarios u ocasionales expresaron decepción y preocupación. "Parece que nos han dejado completamente marginados", respondió un funcionario de Amberes en el Gazet van Antwerpen. "No teníamos indicios de que a la empresa le estuviera yendo tan mal". En Amberes y Malinas las bicicletas fueron retiradas sin previo aviso, lo que provocó mucha confusión entre los residentes.

viabilidad de la movilidad compartida

La quiebra de cargo roo Una vez más arroja sombras sobre la sostenibilidad y viabilidad de las iniciativas de movilidad compartida. Aunque las bicicletas eléctricas de carga compartidas, como las de Cargoroo, contribuyen a reducir el uso de automóviles y las emisiones de CO2 en las ciudades, estos conceptos siguen siendo vulnerables a la inestabilidad financiera.

La idea detrás de Cargoroo era hacer que las ciudades fueran más habitables, saludables y seguras ofreciendo una alternativa asequible y fácil de usar al transporte en automóvil. A pesar de la popularidad del concepto y el crecimiento del número de usuarios, la empresa parece haber pasado por alto los desafíos financieros de una expansión a gran escala en varios países.

futuro incierto

Por el momento, todavía no está claro qué pasará con Cargoroo. Un posible reinicio dependería de nuevos inversores y de un modelo de ingresos más claro que garantice la estabilidad financiera. Usuarios y ayuntamientos esperan más claridad sobre la liquidación del concurso de acreedores y la posible devolución de las bicicletas eléctricas de carga.

Las bicicletas amarillas, que alguna vez simbolizaron un futuro urbano sostenible, han desaparecido de las calles por el momento. No está claro si alguna vez regresarán y, de ser así, en qué condiciones.

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