Los taxistas de Bruselas se preparan para otra manifestación durante las vacaciones de primavera.
Los conductores, reunidos en el grupo de interés Febet, vuelven a salir a la calle para protestar por la desaparición de las paradas de taxis y por el impuesto de Bruselas sobre los servicios de taxi. También exigen la devolución de la plaza transitable del Jardín Botánico, en el centro de la capital.
No es la primera vez que la industria del taxi se involucra. A finales del año pasado, los conductores se movilizaron contra la desaparición de plazas de aparcamiento en Bruselas Sur. En una notable acción de protesta, pintaron nuevos espacios de estacionamiento en los lugares donde sus antiguos espacios habían sido cerrados en favor de empresas de autobuses. Desde entonces, la frustración entre los taxistas parece haber aumentado.
Más adentro de la esquina
Según Febet, el gobierno de Bruselas no les escucha y el sector se encuentra cada vez más presionado económicamente. Desde 2023, las empresas de taxis deben pagar un impuesto de 614 euros al año por cada titular de licencia. Según Febet, este importe incluso fue indexado, a pesar de las promesas anteriores del ministro presidente de Bruselas, Rudi Vervoort, de abolir este impuesto. “En lugar de aliviar la carga de los taxistas, el gobierno ha optado por aumentarla. "Esto pesa mucho sobre nuestro sector, que ya está bajo presión debido a la competencia desleal y la disminución de las canchas", dijo un portavoz de la federación.
Además de los impuestos, la competencia ilegal entre taxis es una espina en el costado de los conductores. Febet critica el aumento de los servicios de taxis no oficiales, especialmente en los alrededores de la concurrida estación de Bruselas Sur. Según el grupo de defensa, estos conductores ilegales socavan el sector regular al robar clientes sin las licencias y obligaciones fiscales que tienen los taxistas oficiales. Por ello, Febet exige controles y sanciones más estrictos para estas prácticas.

Otro punto delicado es el continuo descenso de las paradas de taxis. El gobierno de la ciudad parece estar liberando cada vez más lugares reservados para taxis para otras formas de transporte. Esto provoca frustración entre los conductores, a quienes cada vez les resulta más difícil recoger a sus clientes sin ser multados. “Nos están impidiendo ofrecer nuestros servicios de manera digna. "El Ayuntamiento no nos escucha y nos quita cada vez más parcelas sin ofrecer alternativas", afirmó Febet.
carril especial
Por último, los conductores quieren que vuelva el carril especial para taxis en el Jardín Botánico. Durante muchos años, esta plataforma transitable proporcionó a los taxis y servicios de emergencia un paso fluido por el a menudo concurrido centro de la ciudad. Según Febet, su abolición provocará tiempos de espera más largos para los pasajeros y rutas más ineficientes para los taxistas.
No se anunciará exactamente cuándo ni dónde tendrá lugar la manifestación. febet Sólo se anunció poco antes de la acción. Pero está claro que los taxistas quieren dejar claro su descontento. Las protestas subrayan la creciente división entre la industria del taxi de Bruselas y el gobierno de la ciudad, y el descontento dentro de un sector que se siente cada vez más acorralado.
febet
El sector del taxi belga está bajo presión y la Federación de Taxis Belgas (FeBeT) desempeña un papel central en la defensa de los intereses de los conductores y las compañías de taxis. La organización, que representa a más de 300 autónomos y a casi todos los empleadores de Bruselas, está comprometida con unas mejores condiciones de trabajo, una competencia leal y un marco jurídico más sólido. Con un total de casi 1.100 empleados en las empresas afiliadas, FeBeT tiene una voz fuerte en el debate sobre la movilidad.